El premio de un miserable

Este sujeto que ha escupido basura contra Israel en su corresponsalía de Jerusalen y al amparo de las autoridades a las que ha insultado, al pueblo que lo acogió y a la sociedad que lo amparó, este sujeto miserable llamado Juan Cierco tiene premio en el gobierno de otro zarandajas llamado Rodríguez Zapatero. Esa bazofia que ha estado al servicio del diario ABC durante más de 20 años, tiene premio después de haber mancillado el honor y la verdad ,porque todos recordamos sus falacias, sus calumnias, sus vómitos contra Israel/versus judaísmo, algo que le resulta duro de tragar. Este villano que calumniaba a Israel cuando afirmaba que el ejército israelí iba a " la caza del hombre en los territorios ocupados" ahora a sido premiado y será Director General de Información Internacional en La Moncloa, es decir, en la madriguera del zafio e inepto Zapatero, gestor de la suerte de España y causante de las miserias de millones de españoles que no han hecho sino empezar, con sus acólitos socialistas, vestidos, eso sí, con trajes de modistos famosos, bolsos deslumbrantes con precios superiores al montante anual de alguna viuda trabajadora y fiestas con glamour, mucho glamour, como corresponde a socialistas con pies de barro, pero cartera llena.
Este miserable llamado Juan Cierco tiene entre sus méritos mentir más que habla, ha sido, bajo, como dije antes, el amparo de un ejercito al que el insulta, el corresponsal más villano y falaz de los que había en Jerusalen, sin olvidar a Espinosa, del diario El Mundo, que dejé de comprar hace mucho tiempo y que entre los dos y con sus deseos reunidos podrían haber masacrado, si ello les valiera, a un estado que , repito, sólo ha aplicado el legítimo derecho de defensa, ha sido bajo ese amparo donde ha estado cobijado mientras su boca era pura letrina, detritus.
No es momento de repasar historia, pero habría que recordarles a muchos ignorantes elegidos que lo que Cierco denomina" territorios ocupados" lo fueron en una guerra abierta y vital de necesidad, donde matabas o morías y donde los que pretendían la masacre de judíos hasta su exterminio, tantas veces anunciado, perdieron y por lo tanto quedan sujetos a las consecuencias. Yo no puedo insultar y agredir al vecino de la casa de enfrente, ir allí, procurar matar a su familia, quedarme con su casa y sus bienes y luego, cuando compruebo que el vecino tiene capacidad de respuesta y me acorrala, me derriba y se queda con parte de mi patio, no puedo ir corriendo a llorar lo que no he sabido defender y nunca he debido emprender. Esa es la verdad que Cierco, el miserable , ignora deliberadamente, como Espinosa, si supiera de orígenes, y que siempre que han tenido oportunidad han mancillado.
Esos son los premios que están acostumbrados a dar en este gobierno socialista. Así nos va en política internacional. Babosos.