Fin de España, ¿vuelta a la Hispania?

Después de un experimento baldío en el que las autonomías han supuesto unas satrapías más o menos ricas y en el que su único fin era, y es , enriquecerse a costa del resto de ciudadanos de a pie, estamos viendo el estertor de un estado que agoniza.

La España que conocemos desde hace siglos se desmorona, seguramente, por causa de los dirigentes que nos manejan, más jefes de tribu que políticos, y volvemos a la Hispania romana donde el concepto de estado moderno se diluye, aunque como gran recurso, tiene de gestor , esta vez sí, un estado fuerte que impone sus decisiones.

A veces algunos habitantes de esta península se creen más modernos negando pertenecer a la unidad geográfica que es éste sur de Europa, y es para sonreir.
Las autonomías, por lejos que lleguen en lo político, no podrán irse nunca del sitio dónde habitan, que es la península ibérica.

Cuando salen manifestaciones en las que se pretende demonizar y en las que se incluyen como ajenos al concepto ibérico, por ejemplo sobre el rito al toro, no quieren comprender que , estando de acuerdo, o no, con la muerte del animal no pueden evitar pertenecer a una porción de tierra que está muy bien definida y que desde milenios consideró al toro como un totem.

Con esto quiero decir que la tierra marca, sin duda, pero no es posible que ciudadanos que viven en una porción pequeña de territorio sean al fin y al cabo, totalmente diferentes de sus vecinos, no lo son tampoco los suecos de los pigmeos, por lo tanto ésta España tiene muchas más cosas en común que lo que algunos jefes tribales pretenden hacer ver en sus ansias por enriquecerse.

Pero si lo que todos queremos es volver al concepto Hispania, que salga el sol por Antequera y que cada cual aguante su vela. Quizá en ese momento se darán cuenta que no era el camino apropiado.

Lo que este gobierno socialista ha procurado en los seis años de mortificación a los que nos ha sometido es dinamitar el concepto España para arrastranos, con mucha suerte, al de Hispania pero se me antoja que ni el uno ni el otro.

Con el hundimiento económico al que nos ha llevado nos regala por el mismo precio una crisis de identidad que no tiene igual en centurias.

El socialismo nos ayudó bastante a llegar a una guerra civil y ahora en sus desvaríos pretende destrozar España económica y políticamente. Es difícil encontrar en nuestra historia, ni aún en la guerra del 32 al 39 del pasado siglo,sí, del 32 al 39, dirigentes tan nefastos, tan ignorantes, tan villanos y tan rufianes, porque aquellos vivieron en tiempos de pobreza, pero estos son los que nos están arrastrando a ella.

Desde hace 70 años todos los hijos han vivido mejor que sus padres, en este quinquenio socialista han conseguido que eso revierta y nosotros los padres veremos a nuestros hijos empobrecerse por vez primera y eso se lo debemos a estos canallas, soeces manipuladores . Que llegue la Hispania, pero con el ejército romano