Por qué hay que creer a Israel

Ningún diario de occidente sacó esta fotografía de decenas de cristianos coptos muertos en Egipto hace unos días, ningún diario español como El Mundo y otros sabidos reflejó nada al respecto, hoy cuando Israel es centro de la noticia, entonces sí. Pero cada día se les ve a estos diarios desde más de lejos.



Ha pasado lo que todos nos temíamos, y ellos, los militantes, buscaban. Han provocado a Israel, de los seis barcos que iban cinco se han dejado inspeccionar, el sexto, en el que parece ser que iban militantes de todo el mundo, algunos de ellos armados, han atacado a los soldados israelíes.

Israel tenía más que perder que nadie, ellos saben que son objeto de intereses espúrios que se confabulaban en esta expedición sin sentido, porque al parecer llevaban 10 mil toneladas entre los seis barcos, Israel ya ha pasado a Gaza en lo que va del año un millón, por lo tanto no era traer comida, como ellos decían, o medicinas, era provocar y sabedores de la repercusión, si era posible, agredir, como han hecho.

A nadie se le escapa que el ejército israelí es sobradamente experto en controlarse, pero un atentado contra soldados requiere respuesta.

El mundo ahora lamenta lo que Turquía ha fomentado, Turquía, siempre aliada de Israel, ahora con un presidente integrista se declara enemigo, pero no es el país el que lo hace, es el gobierno integrista que ahora dirige a ese país y que, no lo olvidemos, quiere entrar en Europa.

Creo a Israel porque Israel es el que más pierde en esto. Creo a Israel porque en sus cinco guerras en ninguna fue agresor. Creo a Israel porque es víctima constante de la propaganda financiada con dinero saudí y comprada en occidente.

Israel se equivoca, sin duda, pero se equivoca porque ha permitido que pasen a sus aguas estos provocadores cuando debió impedirlo y se equivoca cuando no remolcó a ese barco a un puerto ajeno o a alta mar. Pero Israel acierta cuando se defiende de militantes que son soldados, por mucho que técnicamente tengan otro nombre.

Cuando pasen estas horas y poco a poco salga la información que sólo unos cuantos pueden dominar ahora, veremos cómo lo que publican los panfletos tipo El Mundo y acólitos no es así como ellos la fantasean.

Es cierto que han muerto 16 o 20 militantes, pero no es fruto de un deseo israelí de provocar muertes toda vez que si quisiesen con su potencial hubiesen hundido o dañado el barco o los otros cinco restantes, como si quisiesen podrían causar decenas de miles de muertos con una sola acción, pero no es esto lo que Israel desea, desea que lo dejen tranquilo, desea que sus ciudadanos puedan estar por el mundo sin ser molestados, que los judíos del mundo no sean agredidos, por mucho que sean españoles o franceses, desean que los palestinos vivan en paz y disfruten de sus poderío económico de la misma forma que los españoles disfrutaron del poderío económico alemán o suizo no hace tantos años, porque si Israel prospera, son ellos, los palestinos, los primeros que verán su nivel de vida en unos parámetros para ellos inimaginables.

Toda la propaganda que desborda a los diarios del mundo es toda salida del mismo sitio, de las mismas fuentes, fuentes musulmanas que son las interesadas en fomentar el odio a Israel.

Hay que esperar a escuchar a los que ahora parecen agresores, aunque ya han dicho algunas voces del ejército israelí lo que ha ocurrido y he comentado, que sus soldados han sido atacados por militantes.

Si, creo a Israel, creo en Israel.