La ofensa diaria

Aquel que haya escuchado en la mañana de hoy a Carlos Herrera en su emisora, se habrá desayunado con un comentario poco menos que imposible en un país que no esté en el delirio.
Nuestro pueril, camino a a la adolescencia, presidente Zapateriano, como el Bolivariano de Chaves, tanto da el venezolano que el andaluz, ha incrustado en la sociedad española el gusto por la retórica y el cinismo más puro, en esencia.

Entre los logros que pasarán a la historia de España está, además de habernos llevado a la ruina, el de montar ministerios para justificar lo injustificable. Son una sangría de dinero que al fin y al cabo administran estos lerdos con los consiguientes beneficios directos o no.

Monta uno que se titula de Igualdad Social y pone de jefa a una inepta que sólo tuvo el mérito de cruzarse en una arenga con el que hoy es su procer, una mujer del todo inútil, por mucho que sea mujer y por mucho que comparta que el islam es incomprendido por los que no solemos arrastrarnos, esa ministra se llama Bibiana y es, y ahora vuelvo al principio del comentario, la que ha dado ordenes en su ministerio a sus inspectores para que, como no hay otro trabajo, merodeen por las páginas web de las empresas a ver si lo que allí se anuncia tiene tratamiento sexista, es decir, que si desde esas páginas de las empresas se ofenden a las mujeres. Bonito trabajo.

Pues esta mañana un empresario con cerca de 200 empleados en Sevilla se quejaba entre la impotencia , la indignación y la rabia que les ha llegado una inspección de esas que la inútil ministra promueve; se presentan con una denuncia porque en la página web de esa empresa estaban ofendiendo a esas mujeres, cuando la ofensa es precisamente salir en su defensa de esta maniquea forma, van y sueltan que entre los trabajos que esta empresa demanda han solicitado UNA DEPENDIENTA, pretendiendo de esa forma menoscabar la dignidad de esa mujer a la que llaman dependienta, cuando debieran haber puesto dependiente-a, para no herir, porque el hecho de , directamente solicitarla, es algo que la pone en inferioridad frente al hombre; es un trabajo indigno, está claro. Posteriormente también solicitan UN COMERCIAL, con la consabida denuncia por sexismo atroz al poner comercial cuando debieran haberse saltado el Diccionario de la Real Academia de la Lengua y haber solicitado un comercial o comerciala, independientemente de que ese empresario necesite a un hombre: craso error, es improcedente esa solicitud. También lo denuncian porque encuentran entre las demandas de trabajo de esa empresa UN PINTOR PARA NAVES AERONÁUTICAS, es decir, que si necesitan un pintor, deben poner, porque la ministra y el Zapateriano presidente deciden, un pintor o pintora.

Patético si no fuese para llorar y porque eso le costará mucho dinero. Así, levantan empresas.

Este es el cretino que nos preside, el de la Alianza de Civilizaciones para la paz mundial, evidentemente, paz de los demócratas, que los asesinos no tienen obligación ninguna. Matan por cientos a personas inocentes en la India, lo pretenden en Europa y las dos Américas, no olvidemos que Argentina ha sido también objetivo prioritario de estos canallas y en su pretensión también esta la de hacer desaparecer del mapa, de la faz de la tierra, a Israel, algo que les costará más trabajo que poner bombas indiscriminadas en sus escuelas, sus autobuses, sus centros comerciales y sus lugares de ocio, estos miserables se amparan en el silencio infame de occidente y en las actitudes serviles como la del incapaz utópico y desdibujado presidente que sufrimos.

Este mediocre político, que jamás, ni en sus mejores sueños, podría llegar a estadista es el que da alas para que sus ministros, tan inanes como él, porque de tal palo tal astilla, actúen de la forma tan fútil e indecente que están haciendo. No, no es posible que nos gobiernen este atajo de bobos.