La doble muerte

Los soldados israelíes han vuelto a su casa, ya están entre los suyos. Muertos. A cambio de los cuerpos sin vida de Ehud Goldwasser y Eldad Regev los terroristas han sido premiados con doscientos cuerpos de más terroristas y y cinco canallas vivos. ¿ Esta es la reciprocidad de estos miserables musulmanes ?
A los soldados los mataron cuando los secuestraron,era conocido, sólo un hilo de esperanza hacía creer lo contrario, a cambio, Israel mantiene vivos a los pérfidos impíos asesinos de los que uno de ellos mató a la familia de una niña de cuatro años y a ésta misma lo hizo con la culata de su fusil. El estómago se revuelve no se si de odio o de amargura.
No, no es tolerable ceder ante una ofensa tan grande, ante una brutalidad animal impropia de humanos. Esos viles asesinos, los que los dirigen, los que los amparan, los que los cubren y los que los justifican debieran ser puestos en un paredón, por supuesto en un país no democrático, los occidentales no pueden consentir esas cosas, a cambio permiten que unos criminales maten de forma aleatoria y que con leyes occidentales sean juzgados. Menuda mentira es esta democracia de debilidad bobalicona.

Y como contrapunto israelí, el recibimiento de estos cerdos musulmanes en su tierra libanesa. Vítores, jaleos, palmas, tiros al aire. ¡ Han vuelto los asesinos, hijos predilectos de un dios que no debe estar lejos de sus propios hijos ! Los recibe el Líbano entero, un país que tuvo cristianos y que hoy huyen ante las matanzas ismaelitas, la aniquilación es la norma, se aniquilan testigos molestos, una vez fuera los cristianos ya no hay duda que Israel será el siguiente objetivo de un estado ya terrorista, que en su día fue ejemplar pero que en manos de la chusma islámica derivó hacia el cataclismo.
Malos tiempos para la lírica.
Y mientras, un cretino español dedicado a la alianza de civilizaciones convenciéndonos que debemos poner la cabeza sobre el tronco, que el hacha no tiene filo. Los soldados israelíes han muerto dos veces