Chad, otro paraíso para el tráfico humano


No es nuevo que los africanos han sido unos verdaderos depredadores para con ellos , no es nuevo tampoco que los árabes han sido, y son, traficantes humanos, lo que es nuevo es que los europeos se rasguen las vestiduras como si no supiesen que ese tráfico se está llevando a cabo; sin ir más lejos a las costas españolas llegan muertos un día sí y otro también, muertos que deberían pesar sobre la conciencia de los que callan, incluyendo a los políticos de PSOE, gobernantes de España, muertos que han sido engañados por esos traficantes.
Lo que ha ocurrido con la ONG francesa no es tal como lo quieren presentar los diarios. Los presentan como secuestradores de niños inocentes y la única verdad es la propia inocencia de esos niños, pero no de los políticos que han cerrado los ojos en el Chad, políticos de un gobierno musulmán que ahora se compumge cuando es más que notoria la imposibilidad de llevarse a niños de poblados sin que los padres y vecinos se percaten, sólo cabe la compra, algo asumido en esa sociedad y que la sociedad europea admite. Una compra que en realidad sirve para que esos niños mejoren de status, salten a un mundo de lujo no deseado por ellos, por desconocido, pero que les dará una oportunidad de alejarse de la muerte prematura y, tal vez, de los suyos.
Por lo tanto, presentan a unos bandidos franceses que raptan a niños, cuando lo que en verdad ha sido es una compra pactada con los padres y los jefes de tribu o de pueblo y con la aquiescencia de los gobernantes musulmanes que se embolsan un dinero que en su bolsillo se límpia, lo demás es mirar a otro lado para tener la conciencia tranquila.