15 julio, 2008

Los socialistas mezquinos


Algunos creen que reconocerse de derechas es intrínsecamente malo , por el contrario decirse de izquierdas es éticamente lo más sublime, creen algunos que ser de derechas , haciendo caso al fascismo socialista, trata de ser asesinos, ladrones, canallas y pendencieros, que nos encanta ver la ignorancia en las calles y los hospitales mal atendidos, los ancianos sin asistencia, los trabajadores sin sustento social , que el sol sólo debe salir para nosotros.

Esta derecha de la que parece que el PP se avergüenza, quiere mucho más que los socialistas atiborrados de dinero a base de latrocinios , mentiras e influencias, quiere que la sociedad funcione, que los niños , todos, tengan acceso a la cultura, que la escuela pública sea buena y no sectaria, que los hospitales asistan a todos y detesta el cinismo de estos socialistas que escupen lo público por la boca, pero que educan a sus hijos y atienden a los suyos por lo privado. Lo público para los pobres que los votan, para lo privado ya están tantos colegios y universidades en Europa o en la odiada USA, mientras, dicen que la derecha no quiere la enseñanza pública ni la sanidad. Son tan miserables que vomito con su nombre en mi boca.

Procuran tener a sus hijos fuera , lejos de esta educación que aborrega y lejos de esta sociedad aculturizada y comprada, cuando sucede algo en su familia se los llevan a las mejores clínicas privadas mientras las publicas quedan para los menesterosos, ellos tienen dinero mas que suficiente para insultarnos de esta manera... . Su cinismo no tiene fin.
Tiene en la boca la palabra fascista para soltarla directamente, sin anestesia, cuando los únicos fascistas demostrados son ellos, que actúan de forma similar a como lo hacían en los regímenes socialistas. Saben que si insultan primero tienen ventaja y lo aplican, mientras, los insultados callan con recato y caen en la trampa.

Hicieron creer , y lo hicieron tan bien que la misma derecha cayó en la trampa, que ser de derechas era ser violento e iletrado, insolidario y egoista, amante de guerras y lacayo del imperio. Hablan que debemos hacer cosas pero ellos practican las contrarias de las que aconsejan. Son misérrimos. Tanto decían de las derechas que hasta ellas mismas no se atreven a autodenominarse así, prefieren decirse centristas o moderados como si el lado ético estuviese en la izquierda y a partir de ahí todos perversos. La perversidad está en ellos mismos, en su sistema que anula y pulveriza a todo el que se levanta y acusa inmisericordemente a aquel que se atreva a contradecirlos, tenga o no razón, eso es lo de menos.

Es hora de no ser pacatos y condescendientes con esta chusma que pretende la aniquilación moral de todos los que están fuera de sus regazos o no dejan que se chupe más de la ubre del estado, porque somos estado, incluyendo a la derecha. Qué tiempos aquellos en los que los intelectuales se entendían todos en esa deriva. Hoy en la izquierda sólo hay menesterosos, chupones, lacayos y vividores.

No, no me da vergüenza decir que estoy a la derecha, ni de decir que voté socialista cuando todavía el socialismo tenía dignidad, o lo que es lo mismo, cuando el diario El País lo prohibían en los cuarteles. ¿Eran o no otros tiempos para los socialistas..? Desde esa época hasta hoy han dilapidado su herencia y hoy sólo son hijos de sus actos. Que es bien poco.

No, no es la derecha por ser de derecha mala ni la izquierda por sí misma buena aunque su propaganda se haya encargado de lanzarlo a los cuatro vientos desde hace muchos decenios, con el mismo derecho que ellos se atribuyen la potestad de insultar yo digo que la izquierda es apestosa que sus métodos son semi mafiosos y que sus actitudes son propias del fascio y por lo tanto es puro detrit
us.

5 comentarios:

ANA dijo...

Hola Iojanan:
Lo que importa no es lo que se declama, ni a que grupo ideológico se dice pertenecer, sino lo que se HACE CUANDO SE TIENE O SE LUCHA POR EL PODER. Las actitudes hoy de la izquierda europea y la de casi todos lados es imposible de entender, respaldando a quienes pueden estar en sus antípodas. Todos los valores propios de la izquierda se han convenientemente dejado de lado y los políticos se unen por oposición a un enemigo común y sin el cual jamás podrían encontrarse. Hablar hoy de ideologías es bastante absurdo, no existe ideología "en contra de", sino valores, convicciones y también ideales. Más bien hablemos de venalidad y cuán lábiles son los políticos para ceder por ganar o conservar algo tan caro a su esencia como es el poder. En mi opinión un estadista es quien es capaz de tomar las decisiones correctas y más convenientes para su país, se corresponda o no con su ideología, es decir, la realidad impone las reglas y no al revés. En el ártico no voy a usar un traje de baño, aunque sea mi prenda favorita. Y si partimos de esta premisa, debemos asumir que la realidad es hoy muy cambiante y lo que sirve hoy puede ser negativo mañana. Quien rige sus políticas por su ideología con la misma sumisión que los que se someten a una religión no son estadistas, son simplemente, políticos. Saludos.

Neguev and me dijo...

Ana, estoy de acuerdo con tu comentario en la diferencia de un estadista y un politico. Es masm en democracia, debería ser siempre asi: Quien gobierna debería anteponer el interés general, al de su propio partido e ideología.
Lamentablemente, eso no es lo común. Por eso cada vez hay menos gente que se adscribe a una ideología determinada..Vamos siendo legión los abstencionista a la busca de voto útil por encima de ideologías superadas.

Iojanan dijo...

Efectivamente Ana, las diferencias entre esos conceptos definen al político, generalmente arribista, y al estadista, pero como bien dice Neguev, no es común encontrar a estadistas porque los políticos que nos conducen sólo ven el color del dinero o poder, tanto monta, y eso hace que, coincidiendo también, somos legión los que buscamos el voto útil, pero, lamentablemente, muy pocos proporcionalmente. Saludos .

ANA dijo...

Hola Neguev, hola Iojanan:
Ríos de tinta, jajajaja... de horas de computadora, :-) para pensar cómo elegimos, si tenemos o no ideología, si lo hacemos por ella o porque alguien nos cae simpático, confiable y LE CREEMOS. Y lo que surge de estos comentarios es que según a quien sepamos o tengamos la suerte de elegir, podrá convertirse en el estadista que buscamos, porque nadie lo es hasta que alcanza el poder. Y allí empiezan los problemas. ¿Cómo se llega a candidato? ¿Porque es capaz o porque tiene el carisma necesario para que sea el elegido de sus pares, simplemente porque es el que podrá captar los votos? ¿Será porque sabe como aplastar a sus contrincantes? Y me parece que lo que menos cuenta es si es capaz, que lo sea cuando llega al poder es un misterio. Esto que escribo es de lo más pesimista, pero es lo que pienso. Si un partido no tiene un candidato carismático por capaz que sea no va a llegar, por eso es que en general nos defraudan. Porque el carisma no asegura capacidad, algunos saben mentir muy bien. Si además de toda esa incertidumbre acotamos nuestra capacidad de elección por su supuesta ideología, más nos limitamos. Porque he visto que cuando "desatan el paquete" y "llegan", las ideas que traían no son aplicables, y hacen lo que se "puede" y no lo que pensaban que se debía hacer por ideología. Creo que lo que más confianza me da es mirar bien con quien está asociado, me interesa más su entorno, que me dice mucho más que el candidato. Así y todo vivimos equivocándonos porque el poder tiene esa particularidad de arruinarlo casi todo pero, todo político debe aspirar al poder y a veces lo hace a cualquier precio. En fin, la democracia tiene muchas imperfecciones, pero por lo menos nos da la oportunidad de que podamos decir "yo me equivoqué" o "yo acerté", y no que otros lo hagan por nosotros. A pesar de tanto pesimismo, tenemos un arma muy poderosa: "el voto castigo", si nos engañan que sea una sola vez, si los volvemos a votar es porque somos tontos... ¡acá tenemos un montón!

Disculpen que mi sinceridad me muestre tan escéptica, afectuosos saludos para ambos.

Neguev and me dijo...

Ana, ahora veo tu respuesta. Me encanta tu sinceridad y la confianza que aun tienes en un sistema, que a mi, no hace mas que decepcionarme. El liderazgo es una cosa, como se confeccionan las listas en los partidos( en todos, pero en todos sin ecepción) es otra cosa. Si las listas fueran abiertas, quizás tendríamos la posibilidad de optar por los mas aptos dentro de cada partido. Una especie de sistema como el americano, y quizás a dos vueltas, para corregir los posibles fallos. Pero aquí, lo que hemos visto, y no hace tanto tiempo en el propio PP, hacen preveer lo peor. No se nace lider ni estadista. El estadista se hace, en el ejercicio de su tarea, y hay ni quien estando 20 años en el poder sería un estadista, pero el sistema por el que operan los partidos en la confección de listas,es de una mezquindad que dan ganas de engrosar a perpetuidad la abstención..incluso de impulsar una opción abstencionista, que nos prometiera a los que no nos gusta ninguna de las opciones, estar fuera del conchaveo parlamentario y aparecer tan solo para ser la china en el zapato de esos señores que , por no hacer nada, disponen de unas condiciones laborales mejores que las de cualquier currito mas capacitado que ellos..
Es que querida Ana, solo hay que mirar a la ministra esa de los miembros y las miembras, para darnos cuenta, que pese a que el ministerio que le han creado ad hoc, era no solo innecesario y le viene grande...la podían haber dejado tocando los palillos con la cosa esa del flamenco, que debe ser como lo de los estudios que encargo el tripartito para saber el brillo de la concha del mejillón...o algo similar :)) porque cito de memoria

Un saludo afectuoso para ti