19 noviembre, 2007


Autobiografia


Hay en Granada una plaza junto a la de los Reyes Católicos que esta dedicada a un poeta sentenciado por la izquierda, acusado injustamente de traicionar a su amigo García Lorca y por ello condenado por esa izquierda al ostracismo. Un poeta maravilloso, además con una dicción extraordinaria pero que no pudo saltar el muro de silencio que le fue impuesto por esa "progresía". Tampoco fue grato al régimen del general Franco,así que ni por unos ni por los otros. Hablo de Luis Rosales, y en esa plaza desangelada hay un mosaico con un poema suyo titulado Autobiografía. Supe de este poema en ese lugar no por verlo a mi paso por la zona ya que es una plaza que no tiene demasiado encanto, algo injusto para con Rosales que amaba tanto la belleza, supe de su existencia porque un día leí , de eso hace, seguramente, diez años o más, en El País, cuando aún se podía leer ese planfeto, o quizá ni eso, una carta al director de un granadino que lloraba, con amargura inabarcable, la pérdida de una mujer y después de esa pérdida supo la dimensión de su amor por ella, decía este granadino que la había querido tanto, tanto ,que no había creído necesario recordarselo. La perdió. Y escribía este poema maravilloso como último lamento, poema escrito en un muro de la Plaza Luis Rosales.
Como el náufrago metódico que contase las olas
que faltan para morir,
y las contase, y las volviese a contar, para evitar
errores, hasta la última,
hasta aquella que tiene la estatura de un niño
y le besa y le cubre la frente,
así he vivido yo con una vaga prudencia de
caballo de cartón en el baño,
sabiendo que jamás me he equivocado en nada,
sino en las cosas que yo más quería.

L. Rosales

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bonito Iojanan

Schwan dijo...

He pasado por esa plazoleta miles de veces, pues cerca de allí vive (o vivía) una amiga.

Nunca he leído el poema; es más, ni siquiera lo he visto. Puede ser que no me haya fijado siquiera.

Es precioso, y

"sabiendo que jamás me he equivocado en nada,
sino en las cosas que yo más quería"

transmite una trsiteza tan grande...

Iojanan dijo...

Así es Schwan, una confirmación de su vida. Está puesto a cierta altura, como la plaza es bastante abierta verás que no hay muchas fachadas, el rincón es muy bonito, pero lo mataron con obras innecesarias y en el entorno de lo que fue el banco de Santander, horrible hasta decir basta.A mi Rosales me encanta, tuvo una vida llena de regusto amargo.

Persio dijo...

La pasada Semana Santa estuve en Granada... ¡Y pasé por esa plaza! ¡Y leí también ese poema, Iojanan, créelo!
Me impresionó. Es bellísimo.

Un abrazo

Iojanan dijo...

Persio, me alegro mucho que corrobores que este poema es hermoso y lo es por varias cosas, una por ser de Rosales, un hombre cabal y un poeta enorme, dos, por estar donde está, que aunque la plaza es una plaza menor y está muy abierta tiene un cierto encanto, aunque yo lo hubiese puesto en un lugar más visible y tres porque, quizá, al pretender dar una importancia menor a Rosales e ignorar los estamentos oficiales la valía de este hombre, se magnifica en ese lugar que es algo desangelado pero que le pertenece ya.Un saludo cordial para ti y el próximo día que pase por allí te recordaré.