27 abril, 2010

La normalidad de un país llamado Israel


En el último año es la tercera vez que vuelvo a Israel, y de ahí mi silencio por doce días.

Cada vez que piso esa tierra se nota un nuevo cambio, un salto hacia arriba; el Israel de hace 15 años es otro país, no hablamos del mismo: edificios públicos, carreteras,industrias pesadas , alimentarias o tecnológicas hacen que ese país extraño en ese entorno de satrapías, destaque de forma tan insultante que ,y, cosa nada nueva, tampoco se lo perdonen.

La comparativa con sus vecinos musulmanes no resiste el primer envite. Si las condiciones geográficas son siempre desfavorables para Israel, si demográficamente Israel resiste difícilmente frente a la mayoría aplastante musulmana, si la propia existencia es siempre más complicada en el lado israelí que en el resto de sus vecinos y la mayoría enemigos declarados ¿ cual es la causa que hace de esa nación el objetivo de los musulmanes del mundo? : la envidia y la obcecación.

Si el mundo árabe musulmán hubiese colaborado desde la fundación del estado de Israel en vez de declarales guerra tras guerra, y perderlas, hoy, estoy completamente seguro, esos países estarían a un nivel similar al estado que, por contra, tanto odian.

¿ Es tan difícil cooperar y ayudarse en vez de provocar con sus acciones u omisiones atentados terroristas y muertes de inocentes dentro del estado israelí? ¿ llegarán a darse cuenta los musulmanes que Israel es el estado que más necesitan para prosperar porque está junto a ellos y comparte sus problemas y sus mismos deseos de prosperidad? ¿ o quizá esto último es precisamente lo que no quieren estos musulmanes.?

Ni comen ni dejan comer, pero Israel sigue adelante con una fuerza que asombra. Pisar sus ciudades de norte a sur te hace comprender el resultado de tanto trabajo. Sí, he dicho TRABAJO.Y estudio, mucho estudio.

4 comentarios:

Atila el Huno dijo...

Iojanan!!

...y constancia y dignidad a raudales!!

Saludos!!

J. Rogelio Rodríguez dijo...

Más que reveladora entrada. El conocimiento de la experiencia, sion duda. Y, desde luego, la cita de Golda Meir resulta sobrecogedora. Una cita histórica para una figura histórica. Pese a quien pese.

(Y mientras tanto, aquí en España, nuestro gran timonel jugando a la alta política internacional... ¡tragedia de país!)

Iojanan dijo...

Así es Gran Atila, un gran país que si dedicase algo menos a defensa y lo pudiese redistribuir en otras necesidades yo no se hasta donde podría llegar. Un caso fascinante. Saludos

Iojanan dijo...

La profundidad moral de esta extraordinaria mujer choca todavía más cuando comprendemos que la sociedad musulmana desprecia socialmente a sus mujeres mientras Golda fue primer ministro hace ya decenios. El concepto de existencia musulmán y el israelí son tan opuestos como el éxito de sus países respectivos. En cuanto el lelo que nos gobierna no tiene solución, es para llorar. Un abrazo, Rogelio