Federico García Lorca

No soy especialmente seguidor de Federico García Lorca, es más, su poesía siempre me pareció leve,como hecha mientras se cocina, pero el poema que apunto abajo, a mi modo de ver, es de lo más hermoso que se escrito sobre la senectud, sobre el tiempo pasado, sobre la propia muerte que tantas veces reflejó este hombre y que no pudo esquivar cuando fue a buscarle.

Y bien que estaba avisado. Pero , ¿ quien sabe ?. Ahora que quieren desempolvarlo para mayor gloria y justificación de gastos e ingresos a cuenta de las ayudas destinadas para ello por un estado español que se tambalea como en una tormenta, pero que a muchos les sirve de pretexto para comer hoy también, ahora que la familia queda ente los ojos de muchos progres que no han leído nada absolutamente de él, como fascista por negarse a autorizar su exhumación, ahora es tiempo de leer lo que cada cual considere.

Y de dejarlo descansar. Que la memoria no está obligada al recuerdo, ni será más querido por estar en un mausoleo. Es más, la grandeza la adquirió por su propia muerte. Al fin y al cabo está en medio de ninguna parte, allí por donde el siempre quiso pasear, por tierras granadinas, que al final, lo cubren.


¡ Chopo viejo!
Has caído
en el espejo del remanso dormido,
abatiendo tu frente
ante el Poniente.

No fue el vendaval ronco
el que rompió tu tronco,
ni fue el hachazo grave
del leñador, que sabe
has de volver a nacer.

Fue tu espíritu fuerte
el que llamó a la muerte,
al hallarte sin nidos, olvidado
de los chopos infantes del prado.

Fue que estabas sediento
de pensamiento,
y tu enorme cabeza centenaria,
solitaria,
escuchaba los lejanos
cantos de tus hermanos.

En tu cuerpo guardabas
las lavas
de tu pasión,
y en tu corazón,
el semen sin fruto de Pegaso.

La terrible simiente
de un amor inocente
por el sol del ocaso.

¡ Qué amargura tan honda
para el paisaje,
el héroe de la fronda
sin ramaje!

Ya no serás la cuna
de la luna,
ni la mágica risa
de la brisa,
ni el bastón de un lucero
caballero.

No tornará la primavera
de tu vida,
ni verás la sementera florecida.
Serás nidal de ramas
y de hormigas.

FGL