Limitaciones mentales mahometanas.

Leo en la prensa que musulmanes turcos denuncian el descaro con el que el equipo de fútbol Milan compitió contra otro equipo de Turquia, el descaro y la provocación de los italianos está en que en la camiseta llevaban un símbolo que consideraban de las cruzadas, de la primera cruzada. Estos ofendidos mahometanos pretenden que se les pida perdón por el hecho de que la camiseta de ese equipo tuviese una cruz.

Esa profesora del Reino Unido que un tribunal sudanes ( ¿ qué hacia allí..?) condena por ofensas contra el islam por el hecho trascendental de ponerle el nombre de Mahoma a un oso de peluche comunitario, compartido semanalmente por los niños de una escuela y que algunos padres valoraron como un acto criminal motivando con ello manifestaciones de carácter animal, sin control pidiendo la pena de muerte para esa pueril, mucho más que sus alumnas, profesora.

Actos un día sí y otro también se producen dentro del mundo musulmán haciéndonos ver al resto la verdadera cara de este sector del islam, la ignorancia. Ignorancia que les interesa mantener cueste lo que cueste; a las masas se las maneja mejor cuanto más iletradas y ágrafas y esa máxima la aplican los mahometanos hasta la última consecuencia. Ese es el lastre que arrastra el islam y que lo mantiene en la edad media, la indiferencia hacia una educación, una formación integral y un deseo de que los hijos prosperen más que los padres.

El mundo judío asumió desde el primer momento que la cultura era necesario hacerla extensiva y era muy normal que familias enteras, en tiempos que no sabia casi nadie, supiesen leer y escribir proyectando el deseo de aprendizaje entre esas familias y con ello el deseo de mejorar en el plano espiritual y económico; los resultados hoy los estamos viendo, estas culturas divergen de forma insultante. Ciudadanos de distintos países, pertenecientes al judaísmo, acaparan premios nobeles de forma apabullante en materias técnicas o humanísticas mientras el mundo musulmán no reúne entre sus mas de mil millones de practicantes una docena y me sobran la mitad.
La cultura y sólo la cultura sacará de la miseria a esas masas atávicas que el mundo mahometano alimenta con sangre ajena, sea cristiana, judía, zoroastrica, taoista o budista o atea, tanto es.