El Padre Represaliado

A la vicepresidenta no le agrada que su padre aparezca como lo que fue, le hubiese resultado mucho más bonito y sobre todo estético que su papá hubiese pertenecido a la Joven Guardia Roja, pero la historias y los documentos son tediosamente certeros y así como han salido a relucir muchos de la guerra civil que los historiadores con hambre han procurado callar, también resultan evidentes los que proclaman a papá como hijo de un régimen que no se diferencia tanto de éste que padecemos, si acaso en la forma, pero en el fondo bien que se parecen.

Los que ya tenemos unos años sabemos quien era Girón de Velasco, de su empuje, y de su posición política, por eso el que papá fuese brazo armado de Girón llama un poco la atención sobre todo si la vice niega lo que la realidad pone sobre la mesa. Nada nuevo, al fin y al cabo el socialismo ha crecido en la endogamia de la mentira, una mentira alimenta a otra que a su vez se come a la primera ya así hasta el infinito.

Pero vice, papá era otra cosa, papá era bueno, nadie lo duda, cariñoso, ejemplar y hasta dulce, estoy seguro, pero papá también era afecto al régimen y eso no se pude negar porque negar eso es negar la linea maestra de su conducta, es negar sus principios y eso a papá le tiene que doler, como le dolerá que en tu currículo, y en la linea socialista, te pongas cruces ( bueno, aspas ) que no te pertenecen, porque papá fue persona íntegra y como íntegro murió.

No es bueno que digas que fuiste la primera de tu promoción a la judicatura cuando eso no fue así, eso no le agradaría a papá, porque él si parece que fue persona íntegra, murió como vivió, no como tú, querida vice, que estás viviendo otra comedia distinta por mucho que en casa te enseñasen ética.

No me extraña que el socialismo te enseñe tácticas nefandas, al fin y al cabo su crecimiento se basa en eso precisamente, pero habremos de compartir que ha habido socialistas honrados y hasta intelectuales, aunque eran otros tiempos, ahora se lleva la buena, y cara, ropa, la tarjeta platino, el coche oficial de alta gama , las vacaciones simuladas de trabajo y dietas pingües, el caso es dejar un patrimonio a los sobrinos, bueno, también cabe a los hijos.

Volviendo a lo primero, papá no fue un represaliado de Franco, fue todo al revés, quizá eso es lo que te confunde, Franco amaba a tu padre y tu padre amaba a Franco en persona de Girón de Velasco. Ya era falangista clásico de justo antes de la guerra, me da envidia, mi padre no pudo serlo: una camisa preciosa, un orden en un país destrozado y con olor a carne humana quemada y unos jefes que sabían lo que querían. En fin, otros tiempos, vice, pero tiempos de papá.

No se conoció que pisara la cárcel, antes bien palacios, oficinas, cuarteles y recepciones, agasajos, pleitesías y empleados genuflexos, esa fue la dura vida de papá.

Pero él no fue culpable de nada, quizá la única culpable sea su hija, que no ha sabido respetar su memoria tal como sucedió, y que no es ni mejor ni peor que otras; por eso mismo.

En fin, querida vice, no es bueno que remuevas las cenizas de quien sabes que no respiraba tu mismo aroma ni quien vería con buenos ojos, tal como la retórica de su tiempo, a los que se perfuman con colonias de muchos euros el quintal; lo veo austero, con pocos trajes, cariñoso, es decir, hijo de su tiempo y con vergüenza torera, algo que ahora vosotros los sociatas no conocéis, al menos la mayoría, que siempre quedarán los dignos, aunque como especie a extinguir.